
¿Eres un Community Manager o un “publicador”? la diferencia que marca la estrategia
Joel Hernández | Ciudad de México.
Un Community Manager es el profesional responsable de construir, gestionar y moderar la comunidad digital de una marca en entornos digitales. El rol del Community Manager ha evolucionado de ser simplemente “la persona que postea en redes sociales” a un estratega clave en la comunicación, marketing y reputación de una marca.
Contar con un Community Manager profesional se ha convertido en una ley para construir una marca exitosa. Su función principal va mucho más allá de publicar contenido; se centra en fomentar el engagement, humanizar la marca, gestionar la comunicación bidireccional, proteger la reputación y convertir a la comunidad en un activo valioso para la empresa.
En esencia, es la voz, los oídos y el rostro humano de una marca en el mundo digital.
Un Community Manager responsable y exitoso, debe dominar un abanico de habilidades técnicas, hard y soft skills, tales como:
El Core Business, que significa cargar con la responsabilidad de ser el puente humano entre la marca y su audiencia. No solo publicar contenido, sino que fomentar la interacción, crear sentido de pertenencia y convertir a seguidores pasivos en defensores de la marca (advocates).
Debe contar con capacidad para diseñar, planificar y ejecutar un calendario editorial alineado con los objetivos de negocio y los intereses de la comunidad.
Debe saber interpretar KPI’s (indicadores clave de rendimiento) como engagement rate, alcance, impresiones, tasa de conversión, sentimiento de la audiencia, etc. Herramientas como Google Analytics, Meta Business Suite, Twitter Analytics, o herramientas de social listening son fundamentales.
Al estar en la primera línea de la conversación, el CM es una fuente invaluable de insights. Debe recoger feedback, detectar tendencias emergentes, comprender las quejas y los elogios, y transmitir esta información a los departamentos correspondientes (producto, marketing, atención al cliente).
Debe dominar el arte de escribir textos cortos, persuasivos y adaptados al tono de cada red social (Instagram, LinkedIn, Twitter, TikTok).
Un buen CM debe contar con al menos conocimientos en diseño gráfico, video y edición. No necesita ser un diseñador profesional, pero debe manejar herramientas para crear contenido visual atractivo. Saber grabar y editar videos simples para Reels, TikTok o Stories usando herramientas como CapCut, InShot o Adobe Premiere Rush es crucial.
El Community Manager es un perfil híbrido y estratégico: parte estratega, parte creativo, parte analista y parte relaciones públicas, básicamente un todólogo. Su labor va mucho más allá de la publicación; es el corazón de la conversación digital de una marca. Invertir en un CM competente o desarrollar estas habilidades no es un gasto, sino una inversión directa en la construcción de una marca sólida, respetada y querida en el entorno digital.